martes, 8 de enero de 2013


Visitar a Santiago

Santiago es mi sobrino, el mayor de los tres que son varones; y su nombre que, paladeo desde que nació, me suena como si se iniciara en tensión, desarrollara con pasión y terminara con un finale que cierra abriéndose a impredecibles maravillas. SANTIAGO
Pero no se crea que hablaré aquí del oficio de tía. Lo menciono porque ese nombre y sólo el nombre empezó a alimentar en mí la añoranza por el "Camino de Santiago", aún sin que me diera cuenta.
Ocurrió también que la mamá de mi sobrino es de ascendencia gallega y Galicia, sus paisajes y su capital, empezaron a ser tema usual en reuniones familiares. 
Quizás fue entonces hace unos veinte años cuando empezó a formarse la semilla que apenas hace unos pocos meses distinguí y empecé a cuidar.

Y decidí, recorreré el "Camino"   

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